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La carne de cerdo tiene
una particularidad que no
poséen otras carnes rojas

 

Y es que, además de ser la carne más consumida en el mundo diariamente, también es la carne festiva por excelencia. Sin dudas, semejante galardón no solo se logra por su ya consagrado sabor, lo más importante está en su versatilidad, el poder llevarse bien con cualquier ingrediente, receta o preparación. El cerdo tiene la capacidad de poder ser una comida simple y nutritiva para cualquier momento del día, a transformarse en el plato estrella en una noche importante. Y las noches importantes ya llegaron.

En estas épocas festivas la decisión de elegir un corte para un ritual tan tradicional, puede que haya nacido simplemente del deseo de ofrecerle al otro algo que no come todos los días y que implica un mayor trabajo y una dedicación especial. Es un acto de amor, lograr que a través de la carne de cerdo se genere un clima festivo y un pretexto para compartir.

Los seres humanos somos la única especie que pensamos y hablamos acerca de nuestros alimentos, somos los únicos que operamos normas y reglas con respecto a lo que comemos, al modo de preparación, a las formas de consumos, además de elegir con quién y dónde degustar un banquete. Asimismo, organizamos nuestras comidas, más o menos, socializados y estructurados.

La carne de cerdo tiene
una particularidad que no
poséen otras carnes rojas

 

Y es que, además de ser la carne más consumida en el mundo diariamente, también es la carne festiva por excelencia. Sin dudas, semejante galardón no solo se logra por su ya consagrado sabor, lo más importante está en su versatilidad, el poder llevarse bien con cualquier ingrediente, receta o preparación. El cerdo tiene la capacidad de poder ser una comida simple y nutritiva para cualquier momento del día, a transformarse en el plato estrella en una noche importante. Y las noches importantes ya llegaron.

En estas épocas festivas la decisión de elegir un corte para un ritual tan tradicional, puede que haya nacido simplemente del deseo de ofrecerle al otro algo que no come todos los días y que implica un mayor trabajo y una dedicación especial. Es un acto de amor, lograr que a través de la carne de cerdo se genere un clima festivo y un pretexto para compartir.

Los seres humanos somos la única especie que pensamos y hablamos acerca de nuestros alimentos, somos los únicos que operamos normas y reglas con respecto a lo que comemos, al modo de preparación, a las formas de consumos, además de elegir con quién y dónde degustar un banquete. Asimismo, organizamos nuestras comidas, más o menos, socializados y estructurados.

Desde siempre la carne de cerdo ha sido sinónimo de fiesta en Sudamérica y en otras partes del mundo también. Nuestra región tiene fuertes herencias europeas, sobre todo de España e Italia de donde viene la fascinación por esta proteína. Seguramente en nuestros orígenes, en nuestro ADN, se explique en gran medida esta tradición que llevamos adelante año tras año y que hemos aprendido a adaptarlas sabiamente con los insumos que son autóctonos de nuestras zonas y que seguramente van a perdurar por siempre.

Muchas veces me preguntan como pueden preparar el cerdo de una manera distinta, con qué salsa acompañar, las guarniciones y esta nota apunta justamente a eso, a poder ayudarte en estos días a que la elección te resulte simple, para lo cual al final vas a poder encontrar un link que te direccionará a una página en la que te mostraremos muchas recetas que seguramente se ajustarán a tus gustos y a los de tu familia.

Finalmente, para nosotros, es muy importante estar en estas
fiestas presentes en sus mesas ofreciendo un producto de
altísima calidad como lo es el Cerdo de los Estados Unidos y
ayudándolos a que las delicias que con tanto cariño van a
preparar terminen por ser extraordinarias.

APRENDE MÁS DE NUESTRAS RECETAS
RECETAS DE CERDO

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